¿Con alas o sin alas?

Me refiero en imitaciones de efemerópteros. Son ya pocos los montajes actuales que llevan un par de alitas de pluma de estornino o pecho de azulón. Está claro que Halford y sus contemporáneos las consideraban del todo esenciales ya que no faltaban en casi ninguna de sus imitaciones secas.

El hackle durante mucho tiempo ha hecho una función doble: la de imitar patas y alas en movimiento. Con la aparición e invasión del CDC, canibalizando en gran medida al sufrido hackle, daba la impresión de que las alas tenían sus días contados (total, la trucha ve la mosca por debajo…). No ha sido así. También de CDC las alas han sido sustituidas en gran parte por postes en los ya más que populares montajes en paracaídas. La supervivencia de este rasgo en nuestras imitaciones, a lo largo del tiempo, se debe a algo más que a criterios estéticos.

Bajo mi punto de vista las alas son del todo esenciales en una imitación de subimago. Estas son algunas de las ventajas que yo llego a apreciar:

  • Es rasgo primario de atracción para la trucha, al ser el segundo elemento de la mosca (tras las huellas de las patas) que detecta a medida que ésta (la mosca) entra en la ventana.
  • Hacen que la mosca sea mucho más fácil de seguir con la vista para el pescador (esencial en algunas aguas).
  • Proporcionan un cierto equilibrio a la mosca en la posada.
  • Sirven de indicador al pescador desde lejos de la verticalidad de la imitación y nos dan un buen grado de fiabilidad del nivel de flotación que lleva nuestra mosca en ese momento.