
El orden de los factores sí que altera el resultado
Observamos en la fotografía del artículo cómo toda la línea se ha posado ya en el agua. Justo después lo hace el bajo, empezando por su parte gruesa y extendiéndose hasta su extremo más fino para finalmente caer la mosca al agua. Este es el orden de posada del sistema en la gran mayoría de los lanzadores.
Existe, sin embargo, un procedimiento que encierra unas claras ventajas y mejoras sobre esta manera pasiva de tratar el bajo. Consiste en hacer que nuestro bajo forme una parte activa, controlada y viva de todo nuestro sistema de lance. En esta presentación activa del bajo, el bucle debe terminar de extenderse justo al final del extremo del mismo bajo.
Las ventajas que conseguiremos son principalmente tres: si logramos posar el bajo antes que la línea: 1. la precisión a la hora de situar nuestra mosca en sitios difíciles especialmente enmarañados será mucho mayor 2. retrasaremos el dragado de la mosca considerablemente y 3. nuestra mosca se verá mucho menos afectada por el viento.
Claves de ejecución
- 1. Muy alta velocidad de la línea.
- 2. Bucle muy estrecho.
- 3. Trayectoria golpe de lance frontal descendente.
- 4. Bajo de monofilamento, rápido y gradual.
- 5. Cañas rígidas infralineadas ayudan.
Los expertos de la TLT son verdaderos maestros en este tipo de lances.