Especies de montadores
Pocas son las imitaciones que me encuentro en las cajas de muchos pescadores (cuando me dejan fisgonear) que cumplen a raja tabla lo que mi amigo Paco, uno de los mejores montadores del mundo, considera son las características esenciales en una mosca seca: ligereza, aspecto pelado y transparencia.
Lo de la ligereza y utilización de materiales translúcidos lo sabía de antes. Pero lo de aspecto pelado me parece una característica especialmente interesante. Paco señala que una buena seca con garantías de funcionar debe dar una sensación de absoluta sobriedad, casi de mendicidad. Su política para este tipo de montajes es gastar en anzuelos superligeros y de calidad y ahorrar en cantidad de materiales.
La verdad es que existen montadores para todos los gustos. Unos montan cientos de moscas al año, otros apenas una docena. Algunos se centran en unos pocos modelos y otros montan hasta imitaciones de huevas de efemerela. Unos montan por ahorrarse dinero y otros se gastan más en montaje que en ir a pescar. Y es que detrás de cada personalidad humana existe un perfil como montador concreto.
La siguiente clasificación lo deja bien claro:
El Mac Gyver
Este montador disfruta sacando partido de todos los materiales de deshecho que caen en sus manos. Para él toda pequeña fibra, tira de plástico brillante o alambre supone la posibilidad de un nuevo modelo práctico, barato y lógico.
El Metódico
Este personaje disfruta con cada proceso de la elaboración de su mosca. Es calmado, lento, perfeccionista. Su planteamiento es: “Si sólo hago una mosca hoy, no pasa nada, será la más cuidada, mimada y trabajada”
El Intrépido
Muchos pertenecen al grupo anterior también. El intrépido es capaz de jugarse la vida en rescatar una mosca de las matas dejada por imposible por otro pescador. Para él una mosca supone mucho esfuerzo y vale demasiado.
El Creador
El creador está continuamente innovando. Es incapaz de montar dos modelos repetidos. Eso es aburrido para él. Es inquieto y siempre anda a la búsqueda de ese truco o material que hará de su mosca algo especial, algo única.
El Acumulador
Existe un tipo de montador para el que “todo” no es suficiente. Siempre necesita ese color que no tiene y siempre le falta el pelo de ese animal que es lo mejor para lo que él quiere. Necesita acaparar la máxima cantidad de materiales hasta intentar tenerlo todo. Sólo así montará tranquilo. Punto ideal que la industria de materiales de montaje se encarga de que no alcance nunca.
El No-Montador
El no-montador no monta. No encuentra tiempo para ponerse al torno. Le da una insuperable pereza ordenar la caótica caja para encontrar las herramientas y realizar algún montaje. Muchos de este grupo terminan pasándose a la siguiente categoría.
El Gorroncillo
¿Tienes alguna mosca? Es que no he tenido tiempo… Esa, esa misma, una que no te sirva (que casualmente suele coincidir con ser la mejor para ese momento).
Fantástico mundo el del montaje, complemento perfecto y para muchos indispensable de la pesca.