Fotos captura y suelta

   Con tanta cámara digital circulando por ahí y una necesidad casi obsesiva de fotografiar todo lo que cogemos, empezamos a alargar innecesariamente el período de tiempo que el pez pasa fuera del agua.

Durante varias temporadas saqué fotos con una sencilla y nada cara cámara digital subacuática. Y tengo que decir que cada vez me gustan más las fotos debajo del agua. Desde mi punto de vista, reflejan mucho mejor lo que significa practicar una captura y suelta con cuidado y delicadeza.

Peligro

Pueden llegar a ser verdaderamente peligrosos los efectos de desecación y la manipulación de la piel y las agallas. La superficie más externa del pez no consiste en escamas, como normalmente se cree. Las escamas se encuentran ubicadas en la dermis o capa media de la piel. La capa superficial es la epidermis, cubierta con mucosa. La epidermis es un tejido transparente muy delicado que, cumple un papel esencial en el control fisiológico del balance de fluidos entre el pez y su entorno.

Es además, la barrera entre el pez y una enorme variedad de microorganismos patógenos que se encuentran en el agua. Al manipular al pez, ya sea reteniéndolo en la tomadera o sujetándolo con las manos, se está dañando esta delicada capa. Las fotos fuera del agua a peces grandes y extenuados por la pelea y agarrados con fuerza con ambas manos, pueden suponer un verdadero riesgo para el pez.

Si realmente queremos practicar la captura y suelta con garantías, debemos acelerar en todo lo posible el manejo y devolución del pez al agua y minimizar al máximo todo contacto con él. Las fotos subacuáticas nos pueden ayudar a ello.

 

Otra opción es dejarnos la cámara en casa de vez en cuando. Facebook siempre va a estar, de momento.