Un agarre para toda la temporada

A veces los instructores obviamos el tema del agarre en alumnos que son falsos principiantes o de nivel medio. Es lo primero que enseñamos pero a partir de ahí, rara vez le prestamos atención, corregimos o nos referimos a él. Y el tema da para mucho.

Cierto es que con el agarre comienza todo. Nuestra mano es el punto de unión entre nosotros y la caña. Nuestra palma y dedos son los elementos conectores y trasmisores de todas las sensaciones que nos puede enviar la caña y somos capaces de sentir.

Sin embargo, es más que interesante conocer varios tipos de agarres y llegar a dominar todas sus variantes y posibilidades. Según el tipo de equipo y pesca que practiquemos, encontraremos unos estilos más cómodos y eficientes que otros. Dependerá mucho del tamaño de nuestra mano, longitud de los dedos y fuerza de mano y dedos.

El estudio y enseñanza del agarre abarca algunos interesantes aspectos:

  •      ⇒ Tipos: posición de la palma y los dedos.
  •      ⇒ Intensidad de la fuerza.
  •      ⇒ Altura en el mango.
  •      ⇒ Ajustes en distancia.
  •      ⇒ Agarre vivo/agarre muerto.

 

En este blog trato extensamente sobre el tema en cantidad de artículos pero quizás no hago suficiente referencia a un punto en concreto:

¿Cuál es el mejor tipo de agarre para pescar con equipos ligeros (caña nueve pies, líneas #4/6 en distancias normales de pesca (10/15 metros)?

Es sin duda la pregunta que más interés despierta al pescador de trucha medio.

Y la respuesta es para mí muy clara. Me lo enseñó Paul hace años aunque yo lo llevaba haciendo tiempo sin ser consciente de ello (faltaría más). A partir de ahí, fuí capaz de enseñarlo a los alumnos.

Mi agarre favorito en acción de pesca, se parece más a lanzar una pelota de tenis y un dardo que una caña de mosca y queda explicado en el trocito de vídeo que os pego. Es, para mí y para muchos, el más cómodo y el que más sensación de control transmite.

Una imagen vale más que mil palabras y si tiene voz (traducida en el fondo) y se mueve, vale por unos dos millones y medio. Sea pues.