Cinco motivaciones diferentes
Es de suponer que la mayor parte de las veces, las truchas comen porque tienen hambre.
Supongo también que habrá algunas ocasiones en las que no tienen hambre. O igual tienen hambre siempre, pienso a veces. Puedo imaginar que su nivel de selectividad tal vez esté determinado por la cantidad de hambre que tengan en ese momento.
¿Grados de hambre? Prometedor…