Teoría del Cojín de Agua

Teoría desarrollada a partir de los estudios sobre la visión de la trucha llevados a cabo por el profesor alemán de biología Doctor Muntz. Basa sus conclusiones en esa pequeña área de visión ciega que la trucha (debido a la posición lateral de sus ojos) posee justo delante del morro.

Muchas veces intentamos coger subimagos que bajan flotando por el río para ver qué mosca son. Y no nos resulta nada fácil hacerlo con la mano. La razón es que al desplazar la mano dentro del agua hacia el insecto creamos un pequeño cojín de agua que se desplaza pegado y por delante de nuestra mano hasta llegar al insecto que se ve transportado por el mismo cual surfista que consigue subirse a una ola y se deja llevar.

Esta teoría dice que son muchas las truchas, normalmente grandes y experimentadas, que en aguas lentas (badinas y pozas) crean este cojín de agua con el morro y desplazan la mosca unos centímetros durante un segundo de manera delicada antes de decidir si comerla o no. Con ello parece que consiguen dos cosas:

  1. 1. Observan el movimiento del insecto. Ponen a prueba la capacidad de esa mosca de flotar con total naturalidad.
  2. 2. Alargan ese instante en el que dejan de ver la mosca al entrar en el triángulo ciego. Como si necesitaran más tiempo para decidirse o en el último instante tuvieran alguna duda.

 

No sé. Aunque he observado este comportamiento en algunas ocasiones no soy demasiado generoso con el grado de fiabilidad de esta curiosa teoría.