
Las demo de lanzado
Una cuidada preparación es quizás el elemento más crucial a la hora de garantizar la calidad y aprovechamiento de cualquier experiencia didáctica que los instructores solemos impartir. Ya sea una lección, un curso, un clinic o una demostración, un esperado y detallado plan de contenidos bien estructurado, es sinónimo de calidad y profesionalidad.
Los improvisadores
He conocido instructores que apenas se preparaban lo qué iban a presentar y sobre la marcha iban desgranando ideas y contenidos varios, invitando a la gente a preguntar y realizar peticiones de lances y técnicas. El caso es que hay que ser muy bueno en muchos sentidos, técnico, comunicador, seguridad en sí mismo, empático… para tener éxito sin tener nada preparado. Yo creo, que incluso en esos casos de algunos grandes instructores, si lo llevaran mínimamente preparado, su lección o curso redundaría en mayor provecho todavía, para todos los asistentes.
Alguien podría argumentar que este tipo de instructor pierde frescura y espontaneidad si se estructura su discurso. No lo creo. Yo creo que la improvisación, frescura y sentido del humor son armas muy potentes pero siempre dentro de un programa trabajado que les dé auténtico sentido.
Lo más complicado
De todas las experiencias didácticas posibles, a mi entender, es la demostración de lanzado la más complicada y desde luego, difícil de preparar.
Me refiero a una demo en alguna Feria de pesca o para alguna Asociación de pescadores donde cualquiera que lo desee puede asistir de manera libre. El hecho de no tener ni idea sobre quién va a ser la audiencia, coloca al demostrador en una difícil posición a la hora de decidir sobre qué temas o qué nivel de lances y técnicas puede demostrar.
Recuerdo hace años en una demostración en una feria de pesca en Manchester cuando tras una hora hablando de lances de presentación y niveles de dragado, un hombre mayor me interrumpió para preguntar: ¿Ese carrete que usas es diferente al normal no?
En ese momento me dí cuenta, por la edad media de los asistentes, que la mayoría debían ser pescadores de cebo y que probablemente muchos no tenían ni idea de qué iba esto de la pesca con mosca. Tierra, aunque tarde, trágame. Desde luego los lances de presentación no les sedujo mucho, supongo que por lo incomprensible del tema.
Actualmente, para cualquier demo de lanzado a la que me invitan, a no ser que los asistentes sean del todo predecibles, preparo una demostración general que cubre desde cosas muy básicas hasta algo más avanzadas.
Me aseguro que esté llena de historias y anécdotas con referencias a diversas modalidades de pesca y desde luego con mucho sentido del humor, riéndome fundamentalmente de mí mismo y de todos los errores y burruñadas que uno es capaz de crear. Al final, unos minutos de espectáculo con algo de distancia, precisión y snaps.
De momento, me funciona.