Sobre círculos y rectas

Uno de los errores más comunes de todo principiante que se inicia en el lanzado, es el del excesivo uso de la muñeca. Es decir, lanzar solo con la muñeca sin que intervenga ninguna otra articulación.

Se puede lanzar así y de hecho lo hacemos en ocasiones a distancias muy cortas. Es muy poco práctico y hacerlo bien y con efectividad requiere mucho control y sutileza mecánica de esa articulación. Nada aconsejable, pues, para uno que comienza.

Sabemos, como instructores, que el alumno que tenemos delante y nunca ha lanzado antes va a empezar a lanzar, irremediablemente, solo con muñeca para atrás y para adelante. Y le diremos algo así: no tanta muñeca, menos muñeca, venga hombre, implica la articulación del codo también y un poco de hombro. Una locura de palabras e ideas muy confusas para el sufrido alumno. Hay que evitar lo inevitable, a toda costa. Probemos otra cosa.

El ejercicio de los círculos y rectas imaginarias

De todo lo que he probado para desde el principio ayudar a olvidarnos de este molesto problema, me quedo con el ejercicio que propone el gran instructor inglés, Mark Surtees.

Es un ejercicio básico, útil y efectivo y su funcionamiento es muy simple:

  • ⇒ Para empezar, utilizaremos solo el primer tramo de la caña.
  • ⇒ Estiramos el brazo y realizamos giros solo rotando por el hombro, como dibujando grandes círculos imaginarios en el horizonte con el tramo de la caña a modo de pincel.
  • Variaremos el tamaño de los círculos imaginarios.
  • ⇒ Sustituímos los círculos por líneas rectas.
  • ⇒ Ahora flexionamos el codo acercando el brazo al tórax.
  • ⇒ Dibujaremos cículos y rectas girando solo la articulación del codo con el brazo pegado.
  • Alternaremos brazo estirado/brazo flexionado. Círculos grandes/pequeños. Círculos/rectas.

 

Al cabo de unos minutos, el alumno se encuentra en una posición de lanzado normal, describiendo una trayectoria recta del tramo de la caña sin apenas utilizar muñeca.

Es interesante lanzar solo con ese primer tramo de la caña ya que el alumno observa delante de sus ojos con claridad, la trayectoria del extremo de ese tramo.

Después de unos minutos deberá montar la caña y realizar exactamente el mismo ejercicio.

Os aseguro que es una gran rutina que nos va a ahorrar un montón de innecesarias órdenes y “reprimendas” sin demasiado sentido.

Os dejo con Mark enseñando este magnífico ejercicio.