Truchas con mal de ojo

La próxima vez que tengáis una trucha delante subiendo con regularidad y a pesar de creer estar haciendo todo bien: imitación y presentación, no conseguís que os mire la mosca sin ni siquiera parecer asustarla, parar y haceros dos preguntas:

 

  1. 1. ¿Toma las moscas siempre del mismo lado de su cuerpo (por la derecha, por ejemplo)?
  2. 2. ¿Sube algunas veces creando gran distorsión en la superficie y otras apenas ninguna?

 

Si la respuesta a esas dos preguntas es sí, en el próximo lance pasarle la mosca por el otro lado (izquierdo, en el ejemplo). La probabilidad de que estemos ante una trucha sin visión en uno de los ojos es bastante alta.

Lógicamente al no ver por un ojo come tomando insectos por el lado “bueno” y lo hace en ocasiones de manera ruidosa al poseer únicamente visión monocular y no calcular bien la distancia al insecto.

En tramos sin muerte desgraciadamente, este hecho ocurre cada vez con más frecuencia, al haberse dañado la trucha uno de los ojos con un anzuelo, por el enrollado del bajo alrededor de la cabeza o por una incorrecta manipulación del pez al ser liberado.

Recordad que la córnea del ojo la trucha se proyecta hacia afuera, facilitando un mayor ángulo de visión lateral pero haciéndolo mucho más vulnerable. Mucho cuidado pues.