Acaparadores de ilusiones

Me sigue sorprendiendo todas las actividades que pueden llevarse a cabo alrededor de la pesca con mosca, al margen de irse al río con la caña a intentar sacar peces. Especialmente una: el coleccionismo.

El coleccionismo en pesca con mosca abarca un sinfín de variantes y tipos.

Tengo compañeros de pesca que coleccionan desde cañas, carretes, moscas, líneas, billetes de viaje y revistas (ya no), hasta simplemente material de pesca y montaje diverso en general. Pescadores obsesivos que dedican una parte de dinero mensualmente a la compra de todo tipo de material de pesca (lo necesiten o no). Material que normalmente apenas es utilizado y pasa a formar parte de una colección que a lo largo de los años acaban convirtiéndose en pequeños museos (con forma de trasteros muchos de ellos).

Y es que cada uno vive la pesca a mosca a su manera y esto del ingente acaparamiento de equipo no es más que una forma más de disfrutar de nuestro amado pasatiempo.

Lo último que me he comprado yo han sido unos carretes. No lanzo mejor por eso pero son muy bonitos y estoy encantado. Creo que no debemos nunca menospreciar la importancia del equipo. Incluso aun no sirviendo para nada, la alegría y excitación que produce la adquisición de un nuevo complemento, justifica cualquier desembolso (más o menos quiero decir).

Eso de que el dinero no compra la felicidad, lo dijo alguien que nunca se compró una buena caña de mosca. También dijo alguien alguna vez: “Si la gente se concentrara en las cosas realmente importantes de la vida, habría escasez de cañas y líneas”.