Una tarde con el bajo
Este es un ejercicio al que le debes dedicar al menos una tarde. Es un poco pesado al tener que atar y cortar hilo varias veces pero te aseguro una experiencia reveladora. Variar la longitud del bajo es un buen método para darnos cuenta y sentir la importancia que este elemento tiene en la ejecución de lances tales como curvos, ganchos y el lance de intentar posar la mosca primero.
Ejercicio
Exagerando la longitud de nuestro bajo, tanto acortándolo mucho como alargándolo exageradamente, vamos a ser capaces de ver con claridad, qué movimientos de muñeca y fuerza aplicada son necesarios para conseguir el lance deseado.
Para qué
Para saber adaptar nuestro bajo a las diferentes circunstancias de pesca según el tipo de lance que necesitemos ejecutar.
Cómo se hace
Empezamos con un bajo de solo un metro. Efectuamos curvos positivos. Nos daremos cuenta que apenas hay que aplicar energía para que curve casi automáticamente.
Iremos aumentando la longitud del mismo hasta que nos resulte verdaderamente complicado curvar hasta el extremo del bajo.
Una vez tengamos un bajo de más de cuatro metros, nos dedicaremos a ejecutar ganchos hacia la derecha. Nos resultará tremendamente sencillo realizar un lance tan práctico en acción de pesca. Practicaremos también por el hombro no lanzador y crearemos ganchos hacia la izquierda.
Prueba a…
En curvos positivos daremos un pequeño tirón con la mano complementaria para ayudar a curvar la línea. Podemos también aplicar un pequeño retroceso de la punta de la caña en ese mismo momento.
Complícalo todo
- ⇒ Alarga el bajo en curvos positivos.
- ⇒ Acórtalo en ganchos.