Cerrando el ángulo

Una de los posiciones más populares de presentación al pez, normalmente en ríos anchos y a distancias algo largas (15 a 20 metros) es cuando el pescador en el centro del reloj presenta su mosca seca entre las 9 y las 8 (las tres y cuatro desde la otra orilla).

Esta posición permite, con un lance de fácil ejecución técnica, presentar la mosca antes que el bajo con sencillez y es fácil de controlar, tanto la línea como el clavado.

Normalmente desde esta posición el lance que se ejecuta es en línea recta. Sin más complicaciones. El tema es que incluso en esta ventajosa posición se producen rechaces. Rechaces por generalmente un sutil dragado de nuestra mosca e incluso, muchas veces, una muy poco perceptible sensación de pesadez y tensión. Lógicamente esto es debido a la tensión que la línea y bajo soportan en un ángulo casi perpendicular a la dirección de la corriente. Un mal ángulo para la mosca.

Posición 1

Si lográramos hacer que nuestro bajo quedara en línea con la corriente, el peligro de dragado desaparecería casi del todo. Intentemos cerrar el ángulo pues.

Extendido. Posición 2

Con gran extensión de brazo y cuerpo yo lo máximo que he conseguido ha sido 45º.

Lance en L. Posición 3

Este lance no es más que una curva muy viajera que llega hasta el final. Su ejecución es igual que la de cualquier curva levantando la caña y aplicando la curva justo con la parada para darle tiempo a viajar.

Prefiero llamarle L porque es la figura ideal que debe quedar al final. Nunca es una L perfecta, siempre me queda algo torcida. Llego a conseguir cerrar el ángulo hasta más o menos 30º.

Curvo. Posición 4

Son varias las maneras en las que este lance se puede ejecutar variando algo el resultado conseguido. Me ciño al más popular: caña lateral, buena aceleración y parada de la caña a nuestra derecha sin que quede delante del cuerpo. Cierro hasta entre 20º y 10º.

Gancho. Posición 5

Una vez más este lance se decanta como el mejor. Cierra el ángulo del todo dejando el bajo totalmente en línea con la corriente. Es un lance que se ve facilitado por bajos largos, mejor todavía. Si sopla un viento por el brazo lanzador aplaudiremos.

 

Aplicar diversas técnicas de lanzado según las posiciones del pescador con respecto al pez es uno de los grandes encantos de este entretenido pasatiempo. Fué un auténtico momento revelador para mí ver a Doug Swisher hacer esto por primera vez hace un montón de años.

Ya me contaréis.