De cotos y hoteles *****
Existen aficionados que anticipan el éxito de su temporada, en relación a la cantidad de días que tenga reservados para cotos. Normalmente, tanta ilusión al principio de temporada, va transformándose en desilusión a medida que transcurren los meses y los pases son utilizados con más pena que gloria.
Hoy en día, salvo contadas excepciones, en Castilla y León fundamentalmente, los cotos no son garantía de éxito. Muchos de ellos son como viejos hoteles de 5 estrellas. En su día fueron grandiosos y obtuvieron fama, reconocimiento y su quinta estrella. Al cabo del tiempo, muchos de ellos llegan muy justos a ofrecer servicios y calidad de un tres estrellas. Sin embargo, siguen siendo clasificados formalmente, aunque de manera totalmente irreal, de establecimientos de altísima calidad y cobrando en consonancia.
El concepto clásico de coto, junto a la dificultad que entraña conseguir un pase, siguen rodeando a estos sitios de un halo y encanto especiales. Es pura falsa ilusión. La mayoría de ellos, como los hoteles, sobreviven todavía del recuerdo de una ya pasada época de gloria.
Muchos cotos debieran dejar de serlo porque no responden en absoluto a lo que se espera de, en teoría, un tramo especialmente bueno y cuidado por el que el pescador hace un esfuerzo extra, humano y económico, para pescar.