De simple mal gusto

Algo que a mí personalmente me sigue molestando, es el empeño de algunos editores, blogueros, másters de portales de internet o facebookeros, en sacar fotos con peces muertos. No se trata ya de defender una postura conservacionista, algo absolutamente necesario. Se trata de algo diferente.

Las fotos con peces muertos, dispuestos bien en hilera sobre la hierba o colgando del dedo índice del orgulloso capturador, en algunos casos con un hilillo sanguinolento brotando de la agalla del pez, son simplemente de mal gusto.

Hace años no lo eran. Hoy sí lo son. Se alejan de todo criterio mínimo estético, algo esencial en todo medio de divulgación. Únicamente gustan al protagonista de la foto y si la foto es antigua ni incluso a él (más delgado y con más pelo). A la mayoría de lectores o seguidores del blog, estas fotos provocan un intenso y amargo rechazo, actitud que ningún medio puede permitirse el lujo de instigar.

Pudiera argumentarse que dichas fotos son exhibidas, además de para alimentar egos, para que los pescadores que no devuelven sus capturas no se sientan relegados e injustamente tratados. Esa idea es del todo errónea.

Los pescadores no conservacionistas que siguen llevándose sus presas a casa y a los que, a veces, parece molestar tanta fiebre proteccionista, únicamente ven en esas fotos capturas que ellos ya no podrán realizar. Una visión nada agradable, incluso para ellos.