
El diálogo y el debate en la enseñanza del lanzado moderno
Los cursos de lanzado suelen ser de comunicación unilateral en un 90%. Parece lógico pensar que en cualquier experiencia didáctica, si hay uno que sabe (el maestro) y los demás no, sea éste el que explique, cuente, diga, hable y enseñe. Y los demás escuchen y aprendan.
Desde mi punto de vista y experiencia, disponer de un grupo de alumnos motivados, dispuestos a aprender durante unas cuantas horas y no aprovechar el poder del debate y la discusión como arma pedagógica, es un desperdicio.
Lo dijo Sócrates y sobretodo Juanlu, un maestro en este tipo de enfoque pedagógico.
Un método actual
Supongo que esta herramienta aplicada a la enseñanza del lanzado debe considerarse como relativamente moderna. Ni Jim Green, Lefty Kreh, Joan Wulff, Doug Swisher, ni siquiera el gran Mel Krieger utlizaban ni utilizan esta técnica en sus cursos y lecciones.
El caso es que sí que se ha observado un aumento de este elemento didáctico en muchos cursos, dados en la actualidad por muchos instructores del planeta.
Incluso Paul Arden, al que he tenido la ocasión de seguir sus cursos desde hace muchos años, ha pasado de ser un monologuista 100% a empezar tímidamente a interactuar con la audiencia. Muy tímidamente y fundamentalmente al repasar los principios básicos del lanzado, nada más. Al contario, en ocasiones me ha dado la impresión de llegar a molestarle las interrupciones y preguntas por parte de algún alumno. Cada uno tiene su estilo y Paul es uno de los más grandes, así que a callar.
Peter Hayes, profesional de la pesca y el lanzado en Tasmania, manifiesta toda su personalidad abierta y dicharachera realizando preguntas directas, alusiones personales a los asistentes, mucho sentido del humor y hasta contacto físico. Un estilo que le permite retener la atención de los oyentes y enganchar con ellos desde el minuto uno.
Juanlu, maestro de lanzado australiano, está en el extremo casi opuesto a Paul. Sus explicaciones y presentaciones van evolucionando lentamente a través de preguntas y diálogos con los asistentes. Juanlu va poniendo en duda muchas de los comentarios y va arrojando luz en pequeñas dosis de comprensión y perspicacia en permanente interacción dialéctica con sus discípulos. Todo un arte.
Algunas observaciones sobre este interesante método de enseñanza:
- → Puede alargar en exceso la duración del concepto expuesto.
- → Se llega a una mayor comprensión del por qué y para què.
- → Aclara dudas personales no explicadas por el instructor.
- → Lo que uno pregunta u opina puede no ser del mínimo interés para otro.
- → Puede ser monopolizado por un solo asistente. Hay que evitarlo a toda costa.
- → Puede poner en cuestión aspectos inesperados de la explicación. El instructor debe estar muy seguro de sus conocimientos y preparado para ser rebatido.
- → El diálogo e interaccción entre los propios asistentes puede añadirle valor extra.
- → Fomentar el debate entre los participantes en juegos y ejercicios concretos, puede resultar muy educativo.
- → Es opción muy útil de la reunión preliminar de cualquier curso.
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Bien gestionada, esta técnica puede resultar amena, divertida y muy instructiva. Como todo en la vida, el éxito radica en saberla llevar a cabo en su justa medida, con el grupo de gente adecuado, temas a desarrollar concretos y utilizada en la parte del curso que el instructor considere encaja mejor.
Os dejo con unos buenos amigos discutiendo en el escenario del reloj. Un gran juego que se presta a este tipo de intercambio de opiniones (amigo José, tengo ganas de verte y lanzar juntos un rato).