Dos respuestas más y punto (Parte 3)

Pensaba terminar del todo este tema opinando sobre el posible interlocutor válido que deberíamos tener y sobre qué podríamos hacer los pescadores mientras llega ese día. Si llega, según varios lectores.

El caso es que las preguntas y comentarios me han seguido inundando estos días. Si contesto a cada una por separado me quedo sin vacaciones así que aquí van, de nuevo, las más interesantes e insistentes. Solo dos y se acabó.

¿En qué te basas para creer que tu predicción ocurrirá algún día?

Fundamentalmente en la imparable evolución de la manera de pensar de la sociedad sobre la sostenibilidad, respeto ecológico y derechos de los animales. Tal cambio se ha visto reflejado en la luz verde que el Consejo de Ministros dio al proyecto de ley de derechos y bienestar de los animales. Pensar que todo termina ahí no es sensato y sí muy arriesgado.

No dejo de lado los recientes estudios del etólogo Balcombe sobre el sufrimiento de los peces de los que PETA ha sabido hacerse eco junto a varias investigaciones de la Universidad de Glasgow y Edimburgo sobre la materia.

Los estudios vienen a demostrar, entre otras cosas, que los receptores del dolor en los peces tienen un sorprendente parecido a los receptores del dolor en los mamíferos y que los peces tienen una muy sensible capacidad de percibir dolor y sufrimiento. En su publicidad, PETA menciona literalmente que la captura y suelta debería prohibirse porque el pez sufre. Repito literalmente.

También me baso en la triste realidad de que ante el mínimo ataque a nuestra afición, venga de donde venga, de la intensidad que sea, nuestra reacción será individual, variada, fragmentada, seguramente contradictoria y basada principalmente en emociones y el miedo. Trabajo hecho. Es la propia esencia de nuestro colectivo en la actualidad.

En este escenario y sin tener grandes dotes de adivino… pues eso. Espero equivocarme.

¿Se meterán también con el montaje de artificiales?

Me imagino que sí.

El origen de todas las plumas y pieles que coleccionamos y se comercializan será puesto en entredicho. Y el tungsteno, siendo el mayor exponente de todos los materiales que utilizamos en la pesca en la actualidad saldrá a colación.

El tungsteno (wolframio) es conocido como uno de los minerales de la sangre.

Es uno de los minerales (junto al tantalio y el estaño) que proviene de zonas de conflicto en Africa donde los señores de la guerra llenan sus bolsillos controlando todo su proceso íntegro de minería, extracción y venta. En su búsqueda de beneficio vale todo: el asesinato, los abusos sexuales, la tortura, la explotación laboral y la esclavitud (incluyendo la infantil) y el desplazamiento forzoso de población.

La Unión Europea está metiendo mano en el asunto. Al parecer, Bruselas obligará a los importadores de estos minerales a que garanticen que sus materias primas no provienen de zonas donde existan conflictos y no se utilizan para financiar dichos conflictos armados.

Sea lo que sea, el argumento y su dramática narrativa no tienen desperdicio para alguien que quiera tocarnos las narices.

Corolario

No toco más el tema. Recordad que son tan solo ideas sobre lo que personalmente opino puede suceder. Puedo estar totalmente equivocado y que todo ello esté sujeto a circunstancias políticas del momento que no lleguen a darse. Veremos.

Finalizaré más adelante con alguna idea positiva de qué se puede hacer pero no respondo más preguntas.