El aro saltarín
Los cambios de dirección y el reducir el número de falsos lances al mínimo son dos habilidades tremendamente interesantes y prácticas en acción de pesca. Algunas razones para dejar de fustigar el aire a lo loco:
- 1- Asusta a los peces.
- 2- Más riesgo de enganches y pérdidas de mosca.
- 3- Con moscas poco aerodinámicas rizaremos el bajo.
- 4- Las moscas pescan más en el agua.
Con este sencillísimo pero potente ejercicio vamos a practicar cambios de dirección a diferentes ángulos y a diversas distancias sin realizar ningún falso lance. Este es un completo ejercicio que no solo exige un muy buen control de la línea en el aire. Implica además la técnica del disparo de línea y de un lance de línea floja.
Equipo necesario
Dos aros, si son de diferente color pues muy bien que mejor. Una ayudante (esencial).
Instrucciones
Se sitúa un aro a unos 10 metros de distancia. Este aro se quedará siempre en esa posición y no se moverá en ningún momento a lo largo del ejercicio.
Realizaremos series de dos lances y posadas sin ningún falso lance. En el primer lance nuestra lana deberá aterrizar dentro del aro uno y tras un cambio de dirección más disparo de línea o lance de línea floja según necesitemos alargar o acortar distancia, deberemos situar la lana en el otro aro. Este aro será desplazado de un sitio para otro en cada serie de lances, a ser posible por una dedicada ayudanta o hijo servicial con ganas de hacer el ganso.
A petición del ayudante el lanzador deberá volver al primer aro siempre que se lo solicite.
Consejos
- 1- Para cuando paremos atrás nuestro tronco debería estar rotado en dirección al aro 2.
- 2- Frenar el disparo de línea con el dedo índice y pulgar de la mano complementaria.
- 3- El paracaídas es el lance de línea floja que más fácilmente y con más precisión acorta la longitud de línea puesta en el aire, siempre que no sea mucha (preciso que es uno con los datos).
Complicando las cosas
Nuestra compañera se vuelve más mala y nos va situando el aro dos en posiciones inverosímiles, tales como casi a nuestros pies, a 15 metros de distancia o justo por detrás de nosotros (se suponía que era amiga nuestra). Por turnos pasamos de lanzadores a ayudantes.
Para facilitarlas, según nivel del lanzador, se puede conceder algún lance falso entre posada en aro y posada.
Corolario
Imaginación, recursos, speys… Este es uno de esos juegos sencillos que dan verdadero sentido a la práctica del lanzado en hierba. Todo lo que conlleva es útil, práctico y tremendamente aplicable al agua.