El rodado de «a pocos»

Este es uno de esos ejercicios dentro de esa filosofía que me encanta de «menos es más». Enseñar lo máximo explicando lo mínimo. Consiste en darle al alumno una tarea con una clara misión que cumplir, sabiendo que si la hace bien habrá aprendido un lance o elemento mecánico importante.

Este sencillo ejercicio sirve tanto para principiantes como para aficionados que quieran experimentar con los diferentes elementos que componen un rodado estático.

Si te estás iniciando en esto del lanzado y el rodado se te resiste, este ejercicio te va ayudar básicamente a conseguir tres cosas:

  • ⇒ a entender los elementos mecánicos de un rodado: bucle D, traslación/rotación, trayectoria.
  • ⇒ a que los interiorizes.
  • ⇒ a dominar sus variables.

 

El autor del ejercicio es Brian Henderson (MCI) y en el vídeo es presentado por Tony Loader (MCI).

El ejercicio

Sujetamos el extremo del bajo y la lanita bajo un peso: piedra, cono grande, etc…

Nos colocamos en posición de ejecución de un rodado y mandamos una ondita a lo largo de la línea. Si aplicamos poca fuerza el apiladito se quedará cerca. A medida que apliquemos más fuerza y/o rotemos más tarde nuestra ondita viajará más lejos. Iremos de «a pocos».

Idealmente sobrepasaremos con la ondita a la lanita sujeta en el suelo y habrás aprendido a rodar.

Variables

  • – Diferentes distancias entre nosotros y la lanita.
  • – Cantidad de línea en el bucle D.
  • – Con/sin tracción.
  • – Por nuestro hombro bueno/por el otro.
  • – Con pull-back/sin pull-back (este elemento resulta especialmente fácil de aprender con este ejercicio).
  • .

Corolario

Como os decía, el enfoque pedagógico es original y me gusta. Es como empezar la casa por el tejado pero con mucha cabeza. El enfoque tradicional es más o menos así:

«El lance rodado sirve para cuando disponemos de poco espacio detrás…creamos un bucle en D… y desde esta posición aplicamos…»

Este enfoque lo resume en:

«Intenta que la línea sobrepase la piedra que sujeta la lana»

Aunque el anclaje fijo de la lanita no representa una situación real en pesca, el hecho de poder observar el efecto de nuestros movimientos y niveles de fuerza en la línea al enviar ondas, convierten a este ejercicio en una poderosa herramienta visual para llegar a dominar uno de los lances más populares.