Enseñando a futuros instructores
Jim Watkins, autor de Técnicas de Entrenamiento para Instructores de Lanzado y MCI de la FFI, propone las siguientes rutinas de enseñanza a la hora de formar lanzadores que quieren llegar a ser instructores un día o se estén preparando para una certificación.
Según Jim, las etapas explicadas a continuación son esenciales para tener éxito como instructores. “Muchos instructores que utilizan simplemente el método de mira-como-lo-hago fracasan en su intento de enseñar con éxito”.
“Debemos seguir con cuidado y en orden cada uno de estos pasos para asegurarnos una buena enseñanza”, añade este famoso instructor:
- 1. El instructor demuestra el elemento técnico y a la vez explica cómo lo hace. En esta etapa el por qué lo hace es del todo crítico. El alumno creerá mucho más en tí y en tu sistema de enseñanza si le explicas por qué se realiza así y los principios mecánicos y físicos que lo sustentan.
- 2. El instructor realiza el elemento técnico mientras el alumno explica cómo lo hace.
- 3. El alumno lo realiza ahora mientras el instructor explica cómo se hace.
- 4. El alumno lo realiza y explica cómo lo hace al instructor.
Como podemos observar en este método, el alumno debe poder explicar cómo hace lo que está haciendo. “Esto nos asegura que el lance o elemento técnico de lanzado ha sido aprendido en realidad”, señala Jim. Jim enfatiza que la calidad de un instructor se mide por la capacidad del alumno de explicar cómo lo hace.
Mi valoración
En Español y por autores españoles, no exise ningún material escrito ni manual específico, dirigido a la enseñanza de futuros instructores de lanzado.
Actualmente, cuando alguien quiere prepararse para la obtención de alguna certificación de lanzado su proceso de formación sigue, en la mayoría de los casos, estas pautas:
- 1. Prepara, fundamentalmente por su cuenta, las pruebas exigidas del examen.
- 2. A la vez, lee y estudia todo lo que pilla para prepararse la parte teórica.
- 3. Ocasionalmente realiza algún curso de lanzado con algún instructor para asegurarse de que va bien y recibir consejo.
En ese curso que ocasionalmente recibe, el enfoque y técnica de enseñanza es exactamente el mismo que recibiría cualquier aficionado al lanzado que simplemente quisiera mejorar su técnica. Y creo que eso es un error.
Un curso específico para futuros instructores debiera tener una personalidad única y bien diferenciada de cualquier otra experiencia pedagógica.
Jim Watkins nos propone una sencilla opción puntual muy válida. Una técnica que claramente persigue no solo mejorar las dotes técnicas del candidato sino, con un enfoque muy interactivo, desarrollar, al mismo tiempo, habilidades de expresión y comunicación, esenciales en un futuro instructor.
Queda mucho por explorar y desarrollar en este campo pero ese es el camino.