La intención paradójica

El neurólogo Víctor Frankl

La Intención paradójica es uno de los métodos más rápidos, más poderosos y menos comprendidos para cambiar la conducta. Mediante una serie de instrucciones llamadas “paradójicas” se han conseguido éxitos significativos en trastornos concretos como pueden ser la dificultad para dormir, el morderse las uñas y el tartamudeo (disfemia) entre otros.

Esta técnica terapeútica del comportamiento fue creada por Viktor Frankl. Este neurólogo austríaco y superviviente de los campos de concentración nazis es padre de la Logoterapia, considerada la Tercera Escuela Vienesa de Psicología, después del psicoanálisis de Sigmund Freud y de la psicología individual de Alfred Adler.

En qué consiste

La técnica parece de entrada irresponsable y contraria al sentido común. Cuesta entender cómo potenciando lo que se intenta erradicar se va a solucionar el problema. Esta es la gran paradoja de esta técnica.

El propósito de la Intención paradójica es que el sujeto pueda cambiar sus actitudes y reacciones ante una situación de estrés o malestar haciendo precisamente lo que teme. Se busca que la persona confronte ese temor de la manera más grande y exagerada posible.

Imaginemos una persona que sufre insomnio.

Se acuesta puntualmente pero no logra conciliar el sueño hasta una determinada hora de la madrugada. Ello le comporta problemas para despertarse por la mañana. Además, cada día, al acercarse la hora de ir a dormir, manifiesta mucha ansiedad ya que anticipa su fracaso en el intento de dormir. Pues bien, la técnica consiste precisamente en pedirle, como parte del tratamiento, que no trate de dormirse hasta más tarde de lo que lo hace (las horas deben concretarse según las circunstancias).

¿Qué conseguimos con ello? De entrada situamos el origen del problema en una causa externa al paciente (ahora ya no duerme debido a que no logra conciliar el sueño, sino porque así se le ha exigido). El primer efecto es disipar la ansiedad de anticipación con lo cual es muy probable que el resultado sea la aparición del sueño antes de lo esperado.

Por qué funciona

La eficacia de esta técnica radica en el hecho de que opera aprovechando ese principio universal que reza así: “Si te resistes, persiste” (What you resist, persists). En determinadas ocasiones cuando más intentas librarte de algún pensamiento o comportamiento más fuerte se vuelve éste.

El intentar realizar la conducta no deseada es incompatible con la ansiedad anticipatoria y, por tanto, la neutraliza. Haciendo que el paciente utilice el poder de su voluntad consciente para aumentar el síntoma que intentamos reducir, la resistencia al mismo desaparece y como consecuencia el síntoma puede llegar a desaparecer.

Aplicación a la enseñanza del lanzado

Macauley Lord habla de esta técnica y su aplicación al lanzado con buenos resultados. Parece funcionar en determinados alumnos que ofrecen especial resistencia a corregir aspectos concretos en su mecánica de lanzado. Con algunos elementos a corregir se exagerará unas veces el elemento en sí, otras el contrario y en ocasiones los dos alternativamente.

Creo que en algún grado, somos varios los instructores que sin conocer esta terapia, hemos incorporado, de manera instintiva, esta técnica en nuestras clases. Este ejercicio De muñecopléjico a muñecofléxico creo que es un buen ejemplo de ello. A alumnos que manifiestan un excesivo uso de la muñeca les suelo indicar que lancen sin absolutamente nada de muñeca, muñeca totalmente agarrotada (exageración) para progresivamente acabar lanzando con solo muñeca (casi exageración).

Otro posible ejemplo de esta técnica es cuando hacemos que alumnos con exceso de fogosidad y temperamento lancen con menos energía que la que necesitan para estirar la línea, con mucha menos fuerza y comprueben los curiosos burruños que se forman.

Algunos otros ejemplos de la Intención paradójica en lanzado:

  • →“Haz bucles lo más grande posible”. No consiguen reducir el tamaño de los mismos.
  • →“Lanza con la mano delante del pecho”. Separan en exceso el brazo del cuerpo.
  • →“Lanza el trasero justo detrás de tu espalda”. Su alineación se desplaza hacia su derecha atrás.
  • →“Trasero sin que la punta de la caña sobrepase tu cabeza”. Su trasero se va casi al suelo.
  • →“Aplica la tracción al final de la rotación, muy al final”. El timing de su tracción es malo.

 

Corolario

Un tanto más a favor de la creatividad y atrevimiento en el uso de técnicas de enseñanza en otros campos bien ajenos al lanzado. Una técnica ésta, intuitiva y con aparente sentido, con la que creo voy a experimentar y tener en cuenta, algo más, a partir de ahora.