
Moscas vulnerables: las nuevas tractoras
La teoría de los grados de alerta nos habla sobre ese estado de alarma o sensación de vulnerabilidad que las truchas pueden adquirir en una clara situación de exposición y riesgo de ser vistas, cuando se encuentra alimentándose en superficie.
La trucha posee adquirido, tanto genéticamente, como a través de la experiencia, un alto grado de percepción del peligro. Gracias a ese mecanismo interno se mantiene viva más tiempo. Las truchas que sobreviven y llegan a una edad lo suficientemente madura como para frezar, son las que han demostrado, entre otras cosas, poseer un mecanismo de percepción del peligro más desarrollado y mejor adaptado. La selección natural favorece claramente este rasgo del comportamiento de la trucha.
Leyendo mensajes de alerta
La trucha, es así mismo y no podía ser de otra manera, una experta en interpretar y distinguir mensajes y actitudes de las criaturas que la rodean, cuando estas transmiten alguna sensación de vulnerabilidad. Es un rasgo muy aprovechable cuando el mensaje viene de una de su especie o de otro pez…
Sin embargo, también sabe aprovecharse de esta circunstancia cuando proviene de cualquier otro posible alimento animal, interpretándolo como debilidad y presa fácil a la vista.
Presas fáciles implican ahorro de energía y ésta a la postre es la clave definitiva para la supervivencia: saber valorar el gasto calórico que le va a suponer capturar esa presa en relación a las calorías que le va a aportar. Muchas truchas de repoblación acaban muriendo, no por no comer, si no por no haber aprendido la regla básica de la eficiencia calórica: capturar más calorías quemando menos que las que les supone la captura.
Cualquier insecto o pez que dé muestras de debilidad o vulnerabilidad, es interpretado por la trucha como una oportunidad de obtener un balance calórico positivo, que no debe perder de ninguna manera.
Rasgos de vulnerabilidad en insectos
Los insectos pasan por estados vulnerables y así lo manifiesta su aspecto y conducta en las siguientes circunstancias:
- ⇒ emergente atrapado en la película
- ⇒ una o dos alas placadas
- ⇒ con exuvia adherida o ligeramente separada
- ⇒ arrastradas por la corriente deliberadamente o por accidente
- ⇒ insectos semi-ahogados con movimientos erráticos e irregulares
- ⇒ verticalidad de flotación (pupas de quironómido)
- ⇒ unidos en proceso de apareamiento
En grandes eclosiones todas las moscas son vulnerables en el mismo grado y ese instinto pasa a un segundo plano para favorecer a otros como la voracidad, repetición de respuesta al mismo estímulo (selectividad) y competencia por el alimento.
Añadir a nuestras imitaciones un rasgo que refleje vulnerabilidad, va a redundar en mejores resultados. Si además esta mosca posee uno o dos rasgos de estímulos positivos de respuesta habremos logrado una gran imitación.