Sintiendo el momento

Los hombres y los objetos compartimos una interesante característica común. Somos bastante reacios y perezosos al cambio. Se nos tiene que aplicar la energía suficiente para que nos movamos. Dependiendo de nuestra masa y la cantidad de pereza, mucha energía, a veces.

En movimiento los objetos siguen igual de reacios a cambiar de velocidad, los seres humanos a parar, ninguna.

Muñeca rotacional

De todos los movimientos que se ejecutan para realizar un lance, independientemente de la distancia, tipo de caña y variedad, existe uno que destaca por su trascendencia.

Sin él no podríamos ejecutar ningún lance porque el lanzado no existiría como tal.

Entenderlo y llegar a controlarlo del todo es una de las claves para crecer como lanzadores en cualquier etapa que nos encontremos de nuestra sacrificada carrera.