El bucle

Existe una bien asentada y justificada obsesión por un tipo de bucles, considerado como modelo a imitar y objetivo a alcanzar por todo lanzador de nivel que se precie como tal.

El bucle al que me refiero es uno estrecho y afilado con amenazante punta y de marcada simetría y verticalidad.

“Lanzar en el agua es mucho más difícil que en el seco”

Frase archioída y con una buena cantidad de verdad. Exáminemosla con un poco más de detalle.

Cierto es que:  la tensión de una trucha subiendo, ese maldito rechace, a-ver-si-saco-una-de-una-vez, corrientes indescifrables por todos lados, ese-viento-que-sopla-justo-cuando-yo-lanzo, el arbustito de marras, cielos-que-me-va-a-adelantar-ese-boyero, etc… son situaciones que provocan un estado anímico nada adecuado para centrarse en el bucle, en una bien sincronizada doble tracción…

Lance tuck mejorado

El práctico lance tuck es aquel en el que tras un lance vertical con gran energía el bajo pica hacia abajo posándose la mosca o ninfa antes que el resto del sistema.

Se usa para presentar en remolinos creados por grandes piedras cuando queremos conseguir una décima de segundo de deriva libre de nuestra mosca seca o que la ninfa se hunda…

Libertad técnica

Cada tamaño de bucle así como su forma, trayectoria y velocidad tiene su lugar y momento.

La clave no radica tanto en aprender a realizar bucles estrechos sino en saber controlar todas las variables del mismo para crear el tipo de bucle que necesitemos en cada circunstancia concreta. Un bucle rápido y en punta siempre llegará más lejos que uno ancho y…