Lanzado, moscas y truchas
Esas son algunas ideas en relación al artículo que publiqué sobre la cuestión de sí lanzas pescas más. Hablo sobre varios posibles orígenes de esos persitentes inútiles debates.
El lanzado es una herramienta y como tal tiene una misión que cumplir. La herramienta por la herramienta, sin más, se puede describir como bella, grácil y hasta sensual pero si no sirviera para nada se quedaría un tanto coja.
Buena y manida pregunta.
La respuesta obvia sería, desde luego. Pero como con esa respuesta se acabó el artículo y ya escribí sobre eso y hace tiempo que no escribo y tengo unos días de asueto y me apetece, pues intentaré que la respuesta no sea tan obvia. No pienso zanjar el debate, faltaría más.
Si te haces mejor regateador ¿meterás más goles? Y si mejoras el swing ¿bajarás tu hándicap? ¿Tan “simple”? Ojalá.
Los cursos de lanzado suelen ser de comunicación unilateral en un 90%.
Parece lógico pensar que en cualquier experiencia didáctica, si hay uno que sabe (el maestro) y los demás no, sea éste el que explique, cuente, diga, hable y enseñe. Y los demás escuchen y aprendan.
Desde mi punto de vista y experiencia, disponer de un grupo de alumnos motivados,
La práctica del lanzado ha estado sometida, y lo sigue estando aunque menos, a constantes críticas y diatribas por multitud de pescadores con mosca que no alcanzan a ver de qué iba todo esto.
No hay nada como los críticos, los anti-algo, los no-sirve-pa-nada, los vaya-chorrada y hasta los trolls como para promocionar y dar a conocer algo nuevo.
Cuanta más vehemencia, arrojo y brío muestren en sus argumentaciones, mejor, mucho mejor.