El consabido regalo a las madres

Durante el tiempo que trabajé para la revista Jara y Sedal, cada año al principio de la temporada, Rafael me pedía un esfuerzo especial, un doble artículo o algo diferente, al hablar del comienzo de una nueva temporada truchera.

Independientemente de qué aspecto decidiera cubrir o qué tema analizar, yo siempre acababa ese artículo de apertura de temporada con el mismo estribillo.

De simple mal gusto

Algo que a mí personalmente me sigue molestando, es el empeño de algunos editores, blogeros o másters de portales de internet, en sacar fotos con peces muertos.

No se trata ya de defender una postura conservacionista, algo absolutamente necesario. Se trata de algo diferente.

¿Lanzado y conservación?

¿Qué tiene que ver el lanzado con la pesca conservacionista?

Pues no estoy muy seguro (empezamos bien).

Sin embargo, todavía no me he encontrado a un buen lanzador, realmente aficionado a ello y practicante durante toda la temporada, que no devuelva todas sus capturas sistemáticamente sean de la especie que sean.

Filosofía barata

Hablar de la pesca sin muerte como una filosofía o religión es una solemne tontería. Las filosofías y religiones responden a planteamientos de vida más complejos.

La pesca sin muerte responde solo a las ganas de seguir pescando truchas. Lo demás nos lo inventamos nosotros porque en el fondo el pescador con mosca está un poco desorientado cegado…